El Tatuaje

Empezó Mayo, y no era broma eso de llevar al limite los 27, por lo que andar sin casco en bicicleta, probar todas las drogas y tomarme todo el alcohol, es verdad. Bueno, la verdad no. Soy medio nena todavía.

Si pensaba demasiado y agendaba un día en mi calendario jamas me haría un tatuaje otra vez. Así que solo dije si, y fui a hacérmelo.

En realidad no sentí dolor alguno, al principio incluso sentía cosquillas. La parte que esta mas cercana al oído si fue mas sensible, pero nada que no fuera soportable, como es pequeño, ni tinta ni tiempo exagerados fueron necesarios.  

Música, eso es lo que me gusta y eso es lo que ahora tengo grabado en la piel.